El Castell Nou es el símbolo más emblemático de Llinars. En 1983 fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional y está considerado uno de los mejores palacios renacentistas de Cataluña. El Castell, finalizado en 1558, es de planta cuadrada y se articula alrededor del patio de armas. En la fachada principal destaca el escudo de los barones de Corbera.
Los barones de Corbera ya vivían en el pueblo de Llinars cuando en 1448 un terremoto derrumbó el Castell del Far, actualmente conocido como el Castell Vell. Este, que hasta entonces había quedado relegado a pabellón de caza y lugar para celebraciones, disponía de todo el menaje de un hogar, además de capilla, establo y cárcel. Justo cien años después de este terremoto, Riambau de Corbera i Santcliment, barón de Llinars, congregó a los cabezas de familia del pueblo para pedirles que le ayudaran en la construcción de una nueva casa fortificada o castillo. El pueblo accedió a pagar un total de mil libras a partir de 1550 durante siete años.
El Castell Nou, de estilo renacentista, fue concebido como palacio residencial. Incorporaba cuatro baluartes en la planta baja y cuatro torrecillas en los ángulos del piso superior. Estos elementos defensivos fueron desmontados al finalizar las guerras carlinas, a excepción de los dos baluartes de la fachada norte.
El castillo es de planta cuadrada, de unos veintisiete metros de lado, tiene dos pisos y buhardilla. Encima del portal de anchas dovelas, destaca el escudo de los barones de Corbera, con cinco cuervos y sostenido por dos leones, el busto de un guerrero barbado con casco y la fecha de finalización del castillo, 1558.
Una vez cruzado el portal, encontramos el vestíbulo y, a continuación, el patio de armas con los pórticos y la escalera. En el primer piso, observamos la magnífica galería de arcos de la planta noble y el gran salón, que ocupa dos plantas de altura, con el techo cubierto por un artesonado de madera tosca. En las paredes del salón, tocando al techo, descubrimos unas excepcionales pinturas de carácter profano formadas por el escudo de los barones de Corbera y treinta y dos óvalos de diferentes temáticas: seis escudos de linajes entroncados con la familia; los doce meses del año con el nombre en catalán, su signo zodiacal y la representación de labores agrícolas; siete planetas con signos astrológicos y, finalmente, las siete virtudes teologales y cardinales. El Castell Nou pasó a ser de propiedad privada en 1877, pero el Ayuntamiento de Llinars del Vallès lo adquirió en noviembre de 2018.