Torre romana declarada Bien Cultural de Interés Nacional. Es uno de los elementos más icónicos de la silueta de Llinars; su figura resalta entre las colinas y es visible desde varios puntos del territorio. La Torrassa está situada en la sierra del Corredor, en el término parroquial del Coll, a casi seis quilómetros de Llinars.
La Torrassa es una magnífica torre cilíndrica, ligeramente cónica. Presenta una base de época romana de nueve hiladas de grandes sillares almohadillados de granito. También tiene un nivel superior, posiblemente medieval, de sillares de granito más pequeños y con zonas irregulares. Durante la época romana, Llinars, entonces llamado Praetorio, era un punto clave de la Vía Augusta. Por este motivo, se cree que los romanos construyeron la torre con el objetivo de vigilar la zona.
Se dice que, posteriormente, la Torrassa fue un punto de aviso para los campesinos: cuando venían los recaudadores del rey se hacía un gran fuego en la torre; de esta manera, los vecinos podían esconder cabezas de ganado para no tener que pagar tantos impuestos.
En 1906, su propietario adaptó la Torrassa como refugio de caza, y habilitó en ella varias estancias y una cocina. Después de años de abandono, en 2009, sus propietarios la cedieron al Ayuntamiento. Desde 2011, una vez restaurada, todos los visitantes pueden acceder a la parte superior de la Torrassa para disfrutar de las magníficas vistas.
CARACTERÍSTICAS:
Altitud: 415 m
Altura total: 12,60 m
Altura de la parte romana más antigua: 4,36 m
Circunferencia de la base: 30,10 m
Diámetro interior: 5,50 m
Diámetro exterior: 9,34 m
Grosor del muro: 2 m
Material: piedra granítica almohadillada de 60 x 45 cm; 9 hiladas de 36 sillares